Quedan solamente dos semanas para San Valentín. Un día muy especial para las parejas de enamorados que aprovechan esta ocasión para organizar escapadas románticas o salir a cenar a restaurantes.

Las carrilladas con vino tinto y fresa son un plato realmente exquisito. Muy sencillo de elaborar, con ingredientes muy básicos y una apuesta segura siempre que tengamos invitados a comer a casa.

Ahora que estamos en invierno, a todos nos apatece más disfrutar de platos calientes y contundentes que no solemos comer en verano, como es el caso de los callos a la madrileña.

El pavo es uno de los platos estrella de la cena de Nochebuena y del día de Navidad. La cuestión es que, al tratarse de una carne muy delicada, es fácil que termine quedánsose seco y duro.

Preparar una tabla de embutidos es una excelente opción para aquellas comidas y cenas de Navidad en las que tenemos muchos invitados en casa y no tenemos tiempo suficiente para preparar los platos principales y los aperitivos.

Suele decirse que la carne de cordero no tiene un punto medio. O te encanta o la detestas. Pero para los que nos gusta, siempre es una delicia comerlo, especialmente cuando está bien hecho.

No hace falta ser un gran cocinero para disfrutar de una buena carne, ni tampoco recurrir a sofisticadas técnicas de cocción o preparar salsas muy eleboradas para complementarla. Muchas veces lo sencillo es igual de bueno o, incluso, mejor.

Hacer un guiso puede parecer una tarea sencilla, pero lo cierto es que existen algunos detalles del proceso que si no son tenidos en cuenta pueden marcar la diferencia entre un buen y un mal resultado.

El entrecot es un corte de carne muy sabroso que se obtiene de la región dorsal del animal, concretamente de la parte del músculo o del conjunto de músculos que se encuentra en la espina dorsal.

El cordero de una de las carnes más apreciada en gastronomías de todas las regiones del planeta. Una carne realmente sabrosa y con mucha personalidad que no deja indiferente a nadie.