¿Cómo convertirse en un auténtico maestro de las brasas?

Ahora que comienza el buen tiempo, a todos nos entran muchas ganas de pasar tiempo al aire libre con nuestros familiares y amigos. Y si tenemos jardín o terraza no hay mejor excusa para disfrutarla que una buena barbacoa. La cuestión es que no todos estamos habituados a preparar este tipo de eventos y si no lo planificamos bien, podemos cometer algunos errores, tanto de organización como de cocción, que pueden terminar por arruinar lo que podría haber sido un gran día.

No basta con comprar la carne y el carbón y dar por hecho que todo saldrá bien. Es fundamental que antes de ponernos a ello, lo organicemos todo para que cuando nuestros invitados lleguen a casa hambrientos les obsequiemos con unas buenas piezas de carne a la brasa. Y para que todo te resulte más sencillo, a continuación te traemos algunos consejos para que te convierta en un verdadero maestro de las brasas y consigas sorprender a todo el mundo.

1. ¿Cuántos invitados asistirán?

Es importante que tengas claro cuántas personas van a participar en la barbacoa. Aunque habrá personas que coman más que otras, lo normal es calcular alrededor de 400 gramos de carne por comensal, sumando tanto los entrantes como las carnes principales. Disribuyendo 200 gramos para los primeros y 200 gramos para las segundas. Así pues, si vamos a organizar una barbacoa de 10 personas, lo ideal es comprar unos 4 kg de carne en total.

2. ¿Cómo preparar la carne?

Preparar la carne para la parrilla es una labor sencilla y que marcará la diferencia de sabor una vez hecha. Un rato antes de empezar saca la carne de la nevera para que esté a temperatura ambiente cuando llegue el momento. Si quieres aromatizarla puedes poner tomillo o romero en los laterales de la barbacoa. Además de las chuletas, el entrecot y las hamburguesas, puedes probar otros cortes de carne. El asado de tira o la presa de cerdo ibérico, por ejemplo, darán variedad a tu barbacoa.

3. ¿Marinados y adobos?

Una de las mejores formas de sorprender a tus invitados es preparar marinados y adobos para sazonar la carne. Es importante que la dejes reposar unas horas la noche anterior a la barbacoa. De esta manera, le darás a la carne un sabor más especial.

4. ¿Qué fuente de calor vas a utilizar?

No es lo mismo una barbacoa hecha con grandes troncos de leña, piñas y ramitas, que una de carbón. Debes tener en cuenta que el calor será diferente en función de si elegimos uno u otro y su duración también lo será. Una de las mejores opciones es el carbón, ya que mantienen una potencia constante y las brasas duran mucho más tiempo, por lo que resulta más sencillo y correremos menos riesgos. Es cierto que las barbacoas de leña le dan un sabor más rico a la carne, pero es necesario alimentarlas constantemente y las llamas podrían terminar quemando la comida.

5. ¿Cómo deben estar las brasas?

Para poder echar la carne a la parrilla de una barbacoa, las brasas deben estar maduras, es decir que hayan tomado un color blanquecino o grisáceo. Además, es importante que la parrilla no esté demasiado cerca de las mismas, ya que es mejor que la carne se haga a fuego lento para que esté en su punto. De lo contrario, la carne se quemará por fuera, pero se quedará cruda por dentro. Lo cual no resultará nada agradable.

6. ¿Cómo asar la carne?

Asar la carne es una tarea que lleva su tiempo. Colócalas en la parrilla y deja que se vayan haciendo tranquilamente. En aquellas zonas en las que haya menos calor, es recomendable ir colocando la siguiente carne que vayamos a servir. Evita tocarla en exceso y darle vueltas todo el rato. Hazlo solamente cuando esté en su punto.

Además, es importante cuidar el orden. Empieza con las pancetas, la morcilla y los chorizos, y pasa después a las alitas, los muslos y los pinchos morunos. Conforme vayan saliendo estos entrantes, pon las piezas más grandes que requieren de más tiempo.

No eches la sal ni la pimienta hasta que la carne esté hecha. De esta forma la gente podrá echarla a su gusto y la carne conservará su jugo, por lo que quedará más sabrosa.

7. ¿Qué instrumentos debo utilizar?

La persona que se vaya a encargar de la parrilla debe tener a mano los instrumentos necesarios para que las condiciones de cocción sean seguras. Los guantes, las pinzas largas y algún hierro para mover las brasas son las herramientas fundamentales. Tampoco está de más contar con un spray con agua para apagar aquellas llamas que suban demasiado.

8. ¿Cómo apagar las brasas y limpiar la parrilla?

Es la parte menos agradecida de una barbacoa, pero es inevitable. Recuerda que, aunque las brasas parezcan apagadas, es probable que todavía desprendan calor. Si la barbacoa tiene tapa, déjala puesta para ahogar el fuego. En caso contrario, aparta el carbón y la leña que no se haya quemado y espera a que las brasas se apaguen por completo. No lo hagas con agua a menos que tengas que marcharte.

Para la limpieza, aprovecha que las brasa todavía tienen calor y pasa un estropajo de aluminio para dejar cada una de las láminas como nueva. Recuerda que es mucho mejor hacerlo una vez que hayas terminado que tener que limpiar la barbacoa la próxima vez.