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¿Cuál es la carne con menos grasa?

La carne es un alimento fundamental dentro de la dieta porque proporciona a nuestro organismo las proteínas, hidratos de carbono, minerales y grasas que necesitamos para poder desarrollar correctamente nuestras funciones vitales y mantenernos sanos. No obstante, hay que tener en cuenta que no todas las carnes tienen el mismo contenido de cada uno de estos elementos. Aunque lo más aconsejable es ir variando, si tienes problemas de sobrepeso, colesterol o sencillamente quieres llevar una dieta con un bajo contenido de grasas para adelgazar o para ganar músculo, es importante que sepas cuáles son las carnes que tienen menos grasas y cuáles son las que más tienen para aumentar o reducir el consumo de las mismas. Recuerda que, incluso aquellas personas que gozan de buena salud, si abusan de las grasas animales pueden llegar a padecer problemas graves en el futuro.

Muchas personas creen que todas las carnes rojas son malas y que todas las carnes blancas son saludables. Sin embargo, esto es un mito que se ha ido extendiendo durante muchos años en al población y que poco o nada tiene que ver con la realidad. Existen otros factores que debemos considerar a la hora de elegir las carnes para nuestra dieta. Lo ideal es obtener proteínas magras acompañadas de buenos nutrientes.

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Las proteínas son uno de los nutrientes más importantes para nuestro organismo, especialmente cuando queremos adelgazar, ya que ofrecen una mayor sensación se saciedad y aumentan nuestro gasto metabólico, protegiendo la cantidad de masa muscular libre de grasa de nuestro cuerpo. Pero además, ayudan a reducir la cantidad de grasa corporal del mismo y cumplen con una función estructural, favoreciendo la creación y la reparación de las estructuras importantes del cuerpo, como es el caso de los músculos. Por esta razón, son un nutriente fundamental en las dietas de los deportistas.

Pero las proteínas también son un nutriente clave para nuestro sistema inmunitario, ayudándonos a llevar una dieta sana y equilibrada que proteja nuestra salud y nuestra apariencia física, ya que también contribuyen a dar un mejor aspecto al cabello, la piel, los dientes y otras partes y funciones de nuestro cuerpo.

En cambio, si llenamos nuestra dieta de carnes con un bajo contenido de proteínas, pero alto en grasas, sobre todo si se trata de grasas malas, acompañadas de pocas vitamiminas y minerales, que tan necesarios son para garantizar el buen funcionamiento de nuestro organismo, a la larga podemos sufrir problemas de salud. Por esta razón, es de vital importancia que optemos mayormente por carnes magras con un bajo contenido de grasa.

Carnes con menos grasas

Pechuga de pavo

La pechuga de pavo es un alimento muy recomendable para incluir en cualquier dieta, especialmente en aquellas que buscan como objetivo perder peso o ganar músculo. Y es que solamente posee un 2% de grasas, mientras que su contenido de proteínas es altísimo. No obstante, hay que tener en cuenta que no toda la carne de pavo cumple con estas características. Por ejemplo, la parte del jamón puede alcanzar un 20% de grasas, por lo que siempre es mejor optar por la pechuga.

Solomillo y chuleta de cerdo

Aunque hay partes del cerdo más grasas, el solomillo es una de las carnes más magras de este animal. Con sólo un 7% de grasa. Además, posee un alto contenido de proteínas y de potasio. Y lo mismo ocurre con la chuleta, por lo que puedes tomarla habitualmente sin pensar en las grasas, ya que se tratan de cortes muy saludables.

Solomillo y chuleta de ternera

El solomillo y la chuleta son las carnes más magras de este animal, ya que solamente contiene un 3% de grasa. En contraposición es rica en proteínas, hierro y potasio, por lo que es un alimento muy saludable para nuestro organismo.

Carne de conejo

El conejo también es una carne ideal para incorporar a nuestra dieta habitualmente, ya que su contenido de grasa es solamente del 5%. No obstante, al igual que ocurre con el pavo, dentro de este tipo de carne encontramois cortes más grasos que otros, como es el caso de los muslos. En cualquier caso, es siempre una buena opción.

Carne de pato

El pato posee una alta proporción de músculo, por lo que cuenta con un alto contenido de proteínas y muy poca grasa. De hecho, solamente el 6% de la carne de pato contiene grasa. Una carne magra que se erige como una magnífica opción para incluir de manera frecuente en nuestra dieta.

Lomo de cordero

La parte de la chuleta de cordero solamente contiene un 5% de grasa y además es una magnífica fuente de proteínas. Con el añadido de que es una carne muy saciante y de digestión ligera. Por eso, te recomendamos también incluirla en tu dieta de manera frecuente.

Jamón cocido

Aunque en las dietas de adelgazamiento no son recomendables los alimentos procesados, lo cierto es que el jamón cocido es muy recomendable por su bajo contenido en grasas. Solamente un 9,5%. Ideal para incluir en el desayuno o para matar el hambre entre horas. No obstante, tampoco hay que abusar, ya que en grandes cantidades puede resultar perjudicial.

Jamón serrano

El jamón serrano también puede tomarse habitualmente, ya que no supera el 6% de grasa y posee un elevado contenido de proteínas de calidad. Eso sí, no debe abusarse de ello pues también cuenta con un alto contenido de sodio.

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