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El jugoso secreto para sazonar la carne

Para conseguir realzar el sabor de las comidas, puedes resultar muy útil sazonarlas, pero siempre con cuidado. La sal puede extraer demasiada humedad de los alimentos, y en mucha cantidad, además de hacer los platos incomestibles, puede afectar a la salud. Pero esto no es todo, muchos cocineros salpimientan los ingredientes antes de cocinarlos y otros después. Entonces, ¿qué es mejor?

Normalmente se recomienda sazonar con sal y pimienta los alimentos, antes de cocinarlos. Otros tipos de condimentos que puedan influir en el sabor de los alimentos, como las especias y las hierbas secas, es mejor añadirlos antes. En cambio, los condimentos que se utilizan por su sabor crudo es mejor añadirlos después de la cocción, como las hierbas frescas delicadas.

Antes de que empieces a sazonar todo tipo de receta al principio, tienes que saber que cuando se hace alguna reducción, como una salsa o un guiso, no querrás añadir demasiada sal al principio y que quede demasiado salada una vez que se haya evaporado el líquido.

La siguiente pregunta es: ¿cómo y cuándo se debe sazonar la carne? Hoy en Enmerjosa vamos a aclarar esta duda.

Cuándo sazonar la carne

Lo primero que tienes que saber para conseguir que tus recetas de carne queden perfectamente sazonadas, es cuándo debes echar la sal y demás especias. Aunque todos podemos estar de acuerdo en lo importante que es sazonar la carne, existe un gran debate sobre si hacerlo antes o después de cocinarla.

Al parecer existen dos momentos claves para salar la carne, que dará los mejores resultados:

  •          Justo antes de cocinarla: como la sal extrae la humedad de la carne, se puede echar justo antes de pasar la carne por la sartén o la parrilla para que se forme una costra alrededor que impida que se pierda todo el líquido (y jugosidad).
  •          Sazonar la carne la noche antes: parece una locura, pero tiene sentido. Dejar la carne sazonada en la nevera hará que esta vaya perdiendo su líquido, sí, pero con tanto tiempo de reposo también le da tiempo a volver a absorberla, y esta vez lleva la sal en su interior, salando en el proceso la pieza.

 Utilizar el condimento adecuado

El siguiente punto a aclarar es qué sal usar. Para los cocineros de andar por casa, y para muchos profesionales, da igual el tipo de sal que se use. Sin embargo, esta elección sí que le importa a la carne.

Se recomienda utilizar sal de cristales grandes, como por ejemplo la kosher, o la sal gorda. Al contar con cristales de mayor tamaño, se tiene más control sobre la cantidad que se echa a la carne, porque seamos sinceros, no vamos a perder tiempo calculando la sal gramo a gramo. Pero además, la sal de cristales grandes facilita que esa sabrosa costra crujiente de la carne se forme sobre el interior jugoso.

Además de la sal, la pimienta tampoco puede faltar. Para conseguir el mejor sabor hazte con un molinillo de pimienta, el sabor de la pimienta fresca molida es justo lo que tus platos de carne necesitan.

Cómo sazonar la carne

Cuando estés listo para disfrutar de una carne de primera clase, es el momento de sacarla de la nevera. Es importante que le des tiempo a la carne para que alcance la temperatura ambiente. Eso asegura una mejor corteza y una cocción más uniforme en general.

Cuando la carne se caliente, empezará a sudar. Coge una o dos toallas de papel y moja todas las superficies de la carne hasta que esté lo más seca posible. Así será más fácil que el condimento se adhiera y, de nuevo, querrás ese exterior seco para la formación de la corteza.

Ahora es el momento de salpimentar la carne. No tengas miedo de sazonar en exceso. Debes cubrir cada centímetro de la superficie de la carne, incluidos los lados.

Cuando hayas terminado de sazonar, debe haber una capa clara de sal y pimienta que cubra casi todos los centímetros. ¿Te parece demasiado?

En realidad no lo es. Recuerda que no puedes sazonar el interior de la carne directamente. Esta fina capa exterior tiene que proporcionar el condimento para cada bocado.

¿Puedo sazonar la carne antes de congelarla?

Es posible que hayas visto algunas ofertas de productos cárnicos en nuestra web que quieras aprovechar, pero eres consciente de que no te va a dar tiempo a comerla toda fresca, y decidas congelar parte. Comprar carne a granel cuando está en oferta es una buena forma de ahorrar dinero. Ten presente que una vez que te llegue la carne a casa, debes congelarla inmediatamente y puedes conservarla hasta un año en el congelador.

Ahora, es posible que te preguntes si se debe sazonar la carne antes de congelarla y si habrá o no efectos negativos por sazonar la carne antes de congelarla. La respuesta breve es que no hay ninguna diferencia sustancial entre sazonar la carne antes de congelarla o antes de guardarla. Lo único que consigues es ahorrarte el trabajo de sazonarla al descongelarla.

Sin embargo, debes tener cuidado con una cosa: asegúrate de que la mezcla de condimentos que utilizas no contiene una cantidad elevada de ajo.

Una vez congelada y en contacto con la carne durante mucho tiempo, el sabor del ajo dominará todos los demás sabores, incluso el sabor natural de la carne. Sin embargo, si tu mezcla de condimentos consiste solo en hierbas y sal, puedes seguir utilizándola en la carne antes de congelarla.

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